La basura que se convierte en basura marina es una de las amenazas más importantes para la fauna marina. Puedes ayudar a mantener limpio el océano rechazando y/o reutilizando los plásticos y la espuma de poliestireno. La contaminación por plásticos se descompone en trozos más pequeños llamados microplásticos. Cada año, los microplásticos, como parte de los miles de millones de kilos de contaminantes y basura, van a dar al océano y causan estragos en la fauna silvestre.
Muchas redes de pesca, como ésta, están hechas de plástico y pueden enredar a los pájaros y otras formas de fauna silvestre
Foto: NOAA
La basura puede perjudicar a la fauna silvestre de muchas maneras. Cuando la fauna silvestre ingiere basura, ésta puede obstruir sus vías respiratorias o llenar sus estómagos, haciendo que se ahoguen o mueran de hambre. Los animales también pueden enredarse en la basura, lo que dificulta su capacidad de moverse libremente, haciendo que algunos se ahoguen, o puede cortarles la piel y causarles una infección. Ayudar puede ser tan fácil como deshacerse correctamente de la basura, reciclar cuando sea posible y recoger la basura que encuentres.
Un equipo de limpieza retira redes de pesca enterradas en una playa de Hawai. Los aparejos de pesca abandonados constituyen una gran parte de la basura que se retira cada año, pero también los objetos cotidianos, como botellas y vasos de plástico. Puedes poner de tu parte eliminando siempre la basura de manera correcta.
Foto: Kristen Kelly/NOAA
La fauna silvestre no está acostumbrada a la basura en su entorno. Esto significa que cuando se encuentran con un trozo de basura, pueden confundirla con comida o intentar jugar con ella, como esta nutria marina. Esto puede llevar al animal a enredarse en la basura o a ingerirla, y ambas cosas pueden ser fatales.
Foto: Douglas Croft
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